viernes, 29 de febrero de 2008

Siempre Hitchcock

No es nueva mi debilidad por los reportajes fotográficos de actrices y modelos. El de Yo, dona estuvo genial, pero hay que reconocer que si hay alguien experto en esta materia es Vanity Fair. Para el número de marzo han hecho un despliegue de altura: los actores de Oscar -y algunos que no- se han convertido ante las cámaras en protagonistas de las películas de Hitchcock más reconocibles. Una de mis favoritas es ésta, con Bardem y Scarlett en plan La ventana indiscreta, pero hay más.

martes, 26 de febrero de 2008

HdH9: Erzsebet Bathory

Qué tendrá Transilvania que sus habitantes se pirran por la sangre. A la historia de Drácula hay que añadir una ¿leyenda? aún más sobrecogedora: la de Erzsebet Bathory o la condesa sangrienta. Es difícil saber si lo que se cuenta fue real o las malas lenguas lo fueron trasformando para acabar con una mujer tan poderosa. Como no hay forma de viajar al pasado, habrá que guiarse por lo que se ha transmitido aunque, eso sí, no está de más darle un punto de escepticismo. Porque la historia de Bathory es terrible y cuesta trabajo creer que se diese en la realidad. Heredera de una de las fortunas más grandes de Transilvania y educada con una exquisitez inusual en su época, Erzsebet se casó a los quince años (aunque estaba prometida desde los once) con un noble al que también le iba lo de empalar a sus enemigos (como Vlad). Aunque el matrimonio nunca fue muy comunicativo, tras la muerte de su esposo sus manías y miedo a la muerte se acrecentaron. Se hizo rodear de una cohorte de hechiceras en busca de la fuente de la eterna juventud, pero fue la misma condesa la que descubrió dónde se encontraba el manantial: tras caerle unas gotas de sangre en la mano su mente obsesiva creyó ver lozanía donde se posó la sangre. Así no tuvo reparos en reclutar jovencitas y exprimirles toda su sangre con las más crueles torturas. Dicen que las muertes sobrepasaron las 600 vidas y que fue tras esquilmar la población campesina y empezar a atraer a jóvenes nobles cuando se le cortó el grifo, nunca mejor dicho. Fue juzgada y condenada a una muerte lenta, recluida en una habitación fría y sin ventanas con sólo un pequeño agujero por el que le pasaban escasos alimentos. Y como no hay fuentes ni manantiales de juventud eterna, murió vieja y arrugada.
Más en Wikipedia y pasarmiedo.com. En libro: 'Ella, Drácula'.

Orgullo freak


Tras la resaca de los Oscar... me he puesto eurovisiva. Sí, lo confieso. El Chikilicuatre y La casa azul son mis nuevas sintonías internas... y mi corazón está dividido. No sé si prefiero que gane el frikismo más absoluto con el baile del chiki-chiki o Guille Milkyway y su pegadza, popera a más no poder, 'La revolución sexual'.
P.D. Mi enajenación mental transitoria no llega al nivel de querer que El Gato estuviese entre los finalistas. Más, en ADN.es.

domingo, 24 de febrero de 2008

Un tacón en Venecia

Imagínate que estás paseando por Venecia. Imagínate que tropiezas. Se te rompe el tacón, el zapato. Corres en busca de un zapatero y, entre canales, trattorias y palomas, encuentras en un callejón lo que estabas buscando: un local vencido, de madera, estrecho y rescatado del tiempo. Ya dentro, bajo la luz de una bombilla que ilumina pobremente un ambiente asfixiante de humedad, descubres, tacón y martillo en las manos, a Daniel Day Lewis. No me ha pasado a mi. No creo que le haya pasado a nadie. Pero podría haber pasado. Dicen que Scorsese fue a buscarle a Venecia después de que llevase varios años dedicandose a los zapatos y le convenció para que participase en Gangs of New York. Cinematograficamente hablando me alegro. Pero me hubiese gustado que se me rompiese un tacón en Venecia.
Y en unas horas... ¡los Oscar!

lunes, 18 de febrero de 2008

De tabúes e infelices

Tenía una asignatura pendiente con Ian McEwan, sobre todo después de ver 'Expiación'. La he saldado -al menos el primer pago, porque habrá más- con 'Chesil Beach' y he quedado más que satisfecha. Es McEwan uno de esos escritores que, cuando los lees, te dan ganas a ti también de escribir, de contar cosas, sean cuáles sean. En 'Chesil Beach' asistimos a la noche de bodas de dos jóvenes inexpertos y temerosos de comienzos de los sesenta. Entramos en su cabeza, en sus miedos más profundos, en su ira, en su deseo y en como el orgullo puede condenarnos. No ha comenzado la revolución del amor libre y, tanto entre los burgueses como en las capas más bajas de la sociedad, el sexo es un tema tabú. Por eso la noche de bodas es un punto de encuentro con los temores, las dudas y el miedo al fracaso. Edward desea con todas sus fuerzas a Florence aunque teme cometer alguna equivocación o no satisfacerla por su inexperiencia. Florence ama a Edward pero se siente asqueada por el sexo. Quizá más que asqueada, temerosa, aunque resuelta a impedir que él llegue a notarlo. Cualquier detalle puede dar al traste con la que se supone que tiene que ser la noche más feliz de sus vidas... y hasta aquí puedo leer.

sábado, 16 de febrero de 2008

Dolce Roma

Pues no he desaparecido, no. Mucho trabajo, algo de vagancia, las cookies del ordenador y un viaje fugaz me han tenido alejada del blog. Pero ya estoy aquí. En estos días, lo más reseñable -y tanto- ha sido un viaje relámpago a Roma, la cittá eterna, con motivo de la presentación de un libro que tampoco merece la pena mencionar. Eso sí, el viaje ha sido toda una revelación. Han sido prácticamente 24 horas en la capital italiana y esta primera visita me ha dejado con ganas de más. La Fontana, el Vaticano, el Coliseo, la Piazza Navona y mil casas ruinosas e imponentes me dan ganas de volver a pasear por sus callejuelas... todo se andará.

miércoles, 6 de febrero de 2008

Juno


Como tengo claro que la peli independiente de los Goya no la voy a ver, por lo menos he ido al cine a ver Juno, la cinta que se "ha colado" entre las nominadas al Oscar. Y la verdad es que me ha gustado mucho. Está muy divertida. La niña es genial, los diálogos son la caña y, en general, me parece muy recomendable... pues eso, a pasarlo bien al cine!
P.D. Siento poner el trailer americano, que te cuenta toda la peli, pero es lo que hay... ;)

domingo, 3 de febrero de 2008

Hd8: Romaine Brooks

La Fundacion Mapfre de Madrid expone 'Amazonas del arte moderno', un recorrido en clave femenina por el arte del siglo XIX y XX. Más allá de picassos, dalís, van goghs o munchs, la historia del arte tiene otras protagonistas que, aunque con menos fama y muchas más dificultades en su labor creativa, no deben ser pasadas por alto. Frida Kahlo, Tamara de Lempicka, Mary Cassat... o Romaine Brooks. Nacida en 1874 y después de una infancia un poco solitaria, se convirtió en la primera mujer en estudiar Arte en la Academia de Roma. Tuvo un matrimonio de algo menos de un año, y tras la muerte de madre y hermano, convertida ya en una rica heredera, se trasladó a París y se dedicó a la pintura. Sin presiones económicas, desarrolló su propio estilo: retratos, grises y mujeres. No tenía necesidad de vender un solo cuadro y, por eso mismo, se decantó por el simbolismo en un tiempo en el que el expresionismo era un valor en alza , lo que motivó que las galerías y mundo del arte no le prestase demasiada atencion. Para entonces ya era una lesbiana reconocida. Se cortó el pelo, se vistió de dandy y compartió alcoba con hombres y mujeres, aunque su amante más duradera fue Natalie Barney. Estuvieron juntas casi cincuenta años aunque Brooks decidió abandonarla por sus infidelidades cuando ya contaba con noventa años. Murió unos años más tarde, sola en el sur de Francia.
Más en Fundación Mapfre.