Llevan más de una década en activo pero yo, como quien dice, los acabo de conocer. Y me he enamorado. The Divine Comedy es el último gran éxito de mi ipod. Empecé con Absent friends. No soy muy buena describiendo música, pero me cautivó ese regusto antiguo, ese ritmo juguetón, esa voz grave de entonación perfecta. Después fueron Generation Sex y National Express. La ironía de las letras y la inyección de vitalidad y alegría que desprenden las conviertieron en mis favoritas, sobre todo para cuando una anda más necesitada de ánimo. La última revelación es Tonight we fly. Imprescindible, como todas. No sé cómo lo han hecho, pero el grupo de Neil Hannon (o, más bien, él mismo, porque es es el único que ha permanecido desde el principio) me ha tocado en lo más sensible y, mientras voy aumentando mi lista de favoritas, espero impaciente la oportunidaad de verlos en directo.
Como prueba de su genialidad, dejo el vídeo de National Express, idóneo para tomarse con filosofía la semana que está a punto de comenzar.
domingo, 7 de octubre de 2007
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