martes, 9 de octubre de 2007

A prueba


Es algo que me viene muchas veces a la cabeza y, aunque suene un poco fuerte, en casos extremos como, por ejemplo, en el nazismo. "Todo el mundo lleva dentro sus probabilidades, y sólo es cuestión de tiempo y de las circunstancias que salgan a la luz. Cabe la posibilidad de que no se nos ponga a prueba, lo cual nos permite pensar que nosotros no delataríamos, no mataríamos, no traicionaríamos. Pero (...) nadie conoce bien su rostro de hoy y mucho menos el de mañana". Lo decía el otro día Javier Marías, en una entrevista de ADN con motivo de su último libro. Y es que es muy fácil juzgar y muy difícil saber qué habríamos hecho nosotros en determinadas situaciones. ¿Podría haber sido yo una asesina nazi?, ¿una terrorista? ¿Nos creemos buenos porque vivimos en un entorno que es fácil serlo? Lo dejo en el aire.

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