Imagínate que estás paseando por Venecia. Imagínate que tropiezas. Se te rompe el tacón, el zapato. Corres en busca de un zapatero y, entre canales, trattorias y palomas, encuentras en un callejón lo que estabas buscando: un local vencido, de madera, estrecho y rescatado del tiempo. Ya dentro, bajo la luz de una bombilla que ilumina pobremente un ambiente asfixiante de humedad, descubres, tacón y martillo en las manos, a Daniel Day Lewis. No me ha pasado a mi. No creo que le haya pasado a nadie. Pero podría haber pasado. Dicen que Scorsese fue a buscarle a Venecia después de que llevase varios años dedicandose a los zapatos y le convenció para que participase en Gangs of New York. Cinematograficamente hablando me alegro. Pero me hubiese gustado que se me rompiese un tacón en Venecia.
Y en unas horas... ¡los Oscar!
domingo, 24 de febrero de 2008
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3 comentarios:
Me preguntó sin arreglará tacones con la cara de estar al borde del derrame cerebral con que afronta sus interpretaciones. Y si tras ver sus pendientes esta madrugada dejará el oficio de zapatero -remendón,no de presidente- y montará una tienda de joyas hippies.
Curiosa historia. El oscar a Daniel Day Lewis es más que merecido. Desde que lo vi en En el nombre del padre he seguido los pasos de este actor increíble. Si te gusta te recomiendo el artículo que le dedicó EPS hace unas semanas. Es un hombre más que curioso, te lo aseguro.
A mí, estando en Venecia, no me importaría que se rompiera el tacón o el zapato entero. Así tendría excusa para quedarme más tiempo.
Un saludo
Vaya, no vi el artículo del EPS... A mi es que este actor me encanta (además de que me parece uno de los hombres más atractivos del panorama cinematográfico)...
Respecto a lode montar una tienda de joyas hippies, como dices Palin, con este hombre nunca se sabe... eso sí coincido con que no acierta con los looks.. es lo q tiene ser un genio (y estar como una cabra) XD
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