sábado, 10 de mayo de 2008

HdH11: Anne Bonny

Las piratas Anne Bonny y Mary ReadTenía abandonadillo esto de las Historias de la Historia, pero he encontrado un personaje de lo más interesante para recuperarlo: Anne Bonny, una de las primeras piratas conocidas. Hija de un rico irlandés del condado de Cork, tuvo claro desde niña que no estaba hecha para ser una de las mujeres sumisas que imponía la sociedad. Fantasiosa y rebelde, a los 16 años se casó con un ex pirata que no resultó ser el aventurero que su mente había imaginado. Eso sí, la llevó hasta las Bahamas, acercándole más que nunca a su idealizado mundo de bucaneros. Dejó a su marido por un amante más guapo que tampoco logró satisfacerla y en estas estaba cuando se cruzó en su camino el legendario Jack Rackham (que luego inspiraría a Hergé para Tintín y Rackham el rojo). Por fin, un pirata de verdad y por fin, protagonista de aventuras de verdad. Porque Anne Bommy se negó a esperar pasivamente en puerto a us "maridito". Y si en ese mundo las mujeres eran consideradas pájaros de mal agüero, ella no tuvo problemas en vestirse (y comportarse) como un hombre. Por algo habrá llegado hasta nuestros días la leyenda de que fue una de las combatientes más activas cuando el barco de Rackham fue apresado. Dándole la réplica estaba Mary Read -otra de las pocas mujeres piratas que ha trascendido a la Historia, y con una vida no menos interesante-. Todos los tripulantes fueron condenados a la muerte pero Anne, siguiendo el ejemplo de Mary, aseguró estar embarazada y logró posponer su sentencia. A partir de aquí, su rastro se pierde. Algunos la relacionan con el pirata Roberts (otro que inspiró a los creadores de 'La princesa prometida') y otros dicen que fue su padre el que logró su indulto y llevarla por el buen camino. Si es cierta esta historia, se dice que se casó de nuevo y tuvo ocho hijos. Después de sus precedentes, yo prefieron inclinarme en que volvió a los mares y con Roberts.

1 comentario:

Nico Carletti dijo...

Carmen, yo diría con que se haya quedado con ese tal Rackham (el tercero después de su marido y su amante guapo, y pirata en serio) sería más que suficiente, ¿no? La ambición, en principio es buena, pero desmedida podría hundir cualquier barco en la vida. Bonita historia, sobre todo contada así, en tinta china.