domingo, 30 de marzo de 2008

Je t'aime

Lo bueno de trabajar los festivos es que creas tus puentes cuando quieres y, en lugar de ir de viaje al mismo tiempo que millones de españoles, puedes esperar un poco, ahorrarte algo de dinero y, con suerte, también algunos kilómetros de cola. Este fin de semana me he ido a París. He comido crepes, quiches, foundues y raclette. Vamos, que me he puesto morada de queso. He jugado a ser Amelie en el Sacre Coeur. He paseado por las cuestas de Montmartre. He dormido en una habitación abuhardillada de cuento. He desayunado croissant. Me he hecho un millón de fotos bajo la Torre Eiffel. Me lo he pasado genial.

2 comentarios:

syl dijo...

Qué bieeeen :) Tendré que anotarme esa obligada parada cuando regrese a París...que tengo unas ganas :) Saludos,

Carmen Álvarez dijo...

apúntatelo, apúntatelo, es super bonito el museo. Los jardines muy chulos y con las esculturas por ahí son geniales. La parte del palacete es super chulo y las esculturas..ayyyy q ganas de volver!!!