lunes, 5 de noviembre de 2007

Algo más que contar...

Me comentaba el otro día un supuesto experto sobre Rimbaud, que el díscolo autor francés había dejado de escribir poesía a la edad en la que quizá todo poeta debiera abandonar: a los 21 años. No es que le de mucho crédito a la frase y menos aún que esté dispuesta a extrapolarla a otras área de la creación. ¡Cuánto habríamos perdido si fuese así! Pero me hace pensar en si los poetas-novelistas-músicos-artistas... son conscientes de que trabajan en su última obra cuando realmente lo están haciendo y si les gustaría cambiar ese último legado o inluso hacerlo desaparecer.
Dostoievski logró completar 'Los hermanos Karamazov' poco antes de morir. Mozart no tuvo tiempo siquiera para terminar su 'Réquiem', al igual que Gaudí y su 'Sagrada familia'. Y, viajando a la actualidad, Delibes asegura que sus tiempos de novelista ya han terminado. Que concluyeron al entrar en el quirófano para operarse del corazón. A mi me gusta creer que siempre hay algo más que contar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo. Lo cierto es que sería triste pensar que hay que poner un límite a las ganas o la inspiración para crear.