Yo sí quiero un faro encantado

Existe un faro en medio del océano. Encaramado en un pequeño arrecife, en la costa más mortífera de Conética. Un faro habitado por la leyenda del fantasma del farero. El 22 de diciembre de 1916 el guardián de este pequeño islote cogió su bote dispuesto a visitar a su familia Navidad. No llegó lejos y un par de olas lo enviaron al mar. Desde entonces, su fantasma vaga por el arrecife. O eso han asegurado a lo largo del tiempo sus sucesores.
Ahora una inmobiliaria estadounidense vende este faro, con fantasma inluido, por el tan módico precio de un dólar. Yo sí lo quiero.
Más en Wikipedia y New England Light Houses.